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Glaucoma de Ángulo Cerrado

mujer con glaucoma a la que se le mide la presión ocular.

El glaucoma de ángulo estrecho es un tipo de glaucoma que aparece cuando se obstruye la estructura interna que permite que el fluido drene normalmente desde el ojo (llamada ángulo de drenaje).

Si su ojo tiene un ángulo de drenaje estrecho, el riesgo de que este se bloquee es mayor, lo que produce un aumento significativo en la presión ocular y un riesgo de pérdida de visión. Si sucede esto, el glaucoma de ángulo estrecho se denomina normalmente glaucoma de ángulo cerrado.

El ángulo de drenaje se puede cerrar gradual, parcial e intermitentemente y presentar pocos síntomas (glaucoma de ángulo cerrado crónico), o de forma repentina y grave con síntomas dolorosos (glaucoma de ángulo cerrado agudo). El glaucoma de ángulo cerrado agudo es una emergencia médica y requiere atención inmediata.

Causas del glaucoma de ángulo estrecho

En general, el glaucoma de ángulo estrecho es causado por el iris (la parte colorida del ojo que rodea a la pupila) que se curva hacia adelante, lo que restringe el espacio entre la córnea transparente y el iris donde se encuentra el ángulo de drenaje del ojo.

Las enfermedades asociadas con el glaucoma de ángulo estrecho incluyen:

  • Iris en meseta: en esta enfermedad, el cuerpo ciliar (la estructura detrás del iris que produce el fluido acuoso en el ojo) se posiciona demasiado hacia delante en el ojo. Esto desplaza el iris periférico hacia adelante y hace que el ángulo de drenaje se estreche más de lo normal y con mayor riesgo de obstrucción en la superficie frontal del iris periférico.

  • Hipermetropía; las personas altamente hipermétropes son más propensas a tener ojos con cámaras anteriores poco profundas (el espacio en frente del ojo, entre la córnea y el iris) y ángulos estrechos, lo que aumenta el riesgo de glaucoma de ángulo cerrado.

  • Tumores y otras causas: un tumor detrás del iris, hinchazón asociada con inflamación del cuerpo ciliar (uveítis intermedia) y alteración de la forma del ojo luego de una cirugía por retina desprendida también pueden producir glaucoma de ángulo cerrado.

Síntomas del glaucoma de ángulo estrecho

Si bien el glaucoma de ángulo estrecho no es frecuente, puede aumentar la presión ocular más rápida y gravemente y causar mayor pérdida de visión que la forma más frecuente de glaucoma llamada glaucoma primario de ángulo abierto. Esto es especialmente cierto si el ángulo de drenaje se cierra repentinamente, como sucede en la forma de ángulo cerrado agudo del glaucoma de ángulo estrecho.

Por lo tanto, es fundamental estar al tanto de las señales y los síntomas de este tipo particularmente peligroso de glaucoma de ángulo estrecho.

La Glaucoma Research Foundation menciona estos síntomas y señales de la variedad de ángulo cerrado agudo del glaucoma de ángulo estrecho:

  • Dolor repentino y grave de ojos y cabeza

  • La aparición de círculos con colores de arco iris alrededor de las luces brillantes

  • Visión borrosa o poco clara

  • Pérdida repentina de visión

Otros síntomas incluyen pupilas anormalmente dilatadas, ojos rojos, náuseas y vómitos.

La duración de estos síntomas varía. Sin embargo, independientemente de cuánto duren los síntomas, cada episodio de ángulo cerrado posiblemente produce una pérdida parcial de la visión periférica.

Por esta razón, el glaucoma de ángulo cerrado agudo se considera una emergencia médica. Si la alta presión ocular no se reduce en horas, puede producir pérdida permanente de visión. Cualquiera que experimente estos síntomas debe contactar inmediatamente a un proveedor de cuidado ocular o ir a la sala de emergencias de un hospital.

Factores de riesgo para el glaucoma de ángulo estrecho

Existen algunas características que ponen a una persona en un mayor riesgo de glaucoma de ángulo estrecho. Estos riesgos incluyen:

  • Hipermetropía: las personas que son hipermétropes tienen más posibilidades de tener ojos con cámaras anteriores poco profundas y ángulos estrechos, lo que aumenta el riesgo de glaucoma de ángulo estrecho.

  • Edad: a medida que se envejece, las cámaras anteriores tienden a hacerse menos profundas, y el ángulo de drenaje puede estrecharse.

  • Raza: anatómicamente, las personas asiáticas, así como los inuit y otros indígenas del norte, poseen ángulos de drenaje de cámaras anteriores más estrechos. Esto produce una mayor incidencia de glaucoma de ángulo estrecho en estas poblaciones.

  • Sexo: cuando se estudió en caucásicos, el glaucoma de ángulo estrecho aparece con una frecuencia tres veces mayor en mujeres que en hombres. Entre los afroamericanos, los hombres y las mujeres parecen verse afectados por igual.

Tratamientos para el glaucoma de ángulo estrecho

La mejor forma de tratar el glaucoma de ángulo estrecho es conservar la presión ocular en un nivel seguro y estable. Algunas formas de lograr esto son:

  • Gotas: las gotas tópicas para el glaucoma pueden ser suficientes para tratar algunos casos de glaucoma de ángulo estrecho.

  • Cirugía: si se detectan señales de glaucoma de ángulo estrecho durante un examen ocular, su proveedor de cuidado ocular puede sugerir cirugía de glaucoma para reducir el riesgo de ataques de ángulo cerrado.

Los procedimientos llamados iridotomía e iridectomía normalmente se realizan en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho.

Durante la iridotomía, los cirujanos utilizan un láser para crear un pequeño agujero en el iris periférico, que aumenta el drenaje de fluido y disminuye el riesgo de ángulo cerrado. Una iridectomía incluye la eliminación de una pequeña parte del iris para mejorar el flujo del fluido en los ojos.

Darse cuenta de la aparición posiblemente repentina del glaucoma de ángulo estrecho y el riesgo grave que conlleva, le puede producir inquietud, pero no se preocupe. La enfermedad es fácilmente detectable en un examen de la vista integral y se puede tratar con varias opciones quirúrgicas y no quirúrgicas.

El conocimiento es el primer paso en la prevención. Si entra en la categoría de “riesgo” y ya pasó un tiempo desde su último examen de la vista, es momento de consultar con un proveedor de cuidado ocular. En el mejor de los casos, ganará tranquilidad. En el peor, salvará su visión.

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