Página principalCuidado ocular para niñosEdad y Ojos | In English

Miopía en niños: ¿cómo detener su avance?

Niña con miopía en niños

Si su hijo tiene miopía (vista corta), probablemente se estará preguntando si tiene cura o, al menos, si hay algo que se pueda hacer para frenar la progresión, de manera que no tenga que usar gafas con una receta mayor cada año.

Durante años, los profesionales de la visión y los investigadores se han estado haciendo la misma pregunta. Y hay buenas noticias. Una serie de estudios recientes sugiere que, al menos, podría ser posible controlar la miopía retardando su progresión durante la infancia y la adolescencia.

¿En qué consiste el control de la miopía?

Aunque no se ha descubierto una cura absoluta para la miopía, ahora los doctores de la visión pueden ofrecer una serie de tratamientos que retardan su progresión.

Estos tratamientos pueden inducir cambios en la estructura y el enfoque del ojo para así reducir el estrés y la fatiga asociados con el desarrollo y la progresión de la miopía.

¿Por qué debe interesarle el control de la miopía? Porque retardar la progresión de la miopía puede evitar que su niño desarrolle niveles altos de miopía que requieran gafas correctoras gruesas, que se han asociado con problemas oculares graves años más tarde, como por ejemplo, el desarrollo precoz de cataratas o incluso el desprendimiento de retina.

En la actualidad, existen cuatro tipos de tratamiento que han demostrado ser efectivos para el control de la miopía:

  • Gotas para los ojos de atropina

  • Lentes de contacto multifocales

  • Ortoqueratología (orto-k)

  • Gafas multifocales

A continuación, les presentamos un resumen de cada uno de estos tratamientos y una reciente investigación sobre el control de la miopía:

Gotas para los ojos de atropina

Durante muchos años, las gotas para los ojos de atropina se han utilizado para el control de la miopía con resultados eficaces a corto plazo. No obstante, el uso de estas gotas también tiene algunos inconvenientes.

La atropina tópica es un medicamento utilizado para dilatar la pupila, así como para paralizar temporalmente la acomodación y relajar por completo el mecanismo de enfoque de los ojos.

La atropina no se usa para los exámenes corrientes de dilatación de los ojos porque sus acciones son duraderas y pueden tardar hasta una semana o más en desaparecer. El efecto de las gotas dilatadoras, aquellas que el doctor de la visión utiliza durante el examen de la vista, suele desaparecer en un par de horas.

En la actualidad, el uso frecuente de la atropina es para reducir el dolor ocular asociado con ciertos tipos de uveítis.

Dado que las investigaciones indican que la miopía en niños puede estar vinculada al esfuerzo acomodativo, los investigadores han considerado el uso de atropina para desactivar el mecanismo de enfoque del ojo para controlar la miopía.

Y los resultados de los estudios de gotas para los ojos de atropina para controlar la progresión de la miopía han sido impresionantes —al menos durante el primer año de tratamiento. Cuatro estudios a corto plazo publicados entre 1989 y 2010 concluyeron que la atropina produce una reducción media del 81 % de la progresión de la miopía en niños miopes.

Sin embargo, investigaciones adicionales han demostrado que el efecto de control de la miopía de la atropina no continúa después del primer año de tratamiento, y que el uso de atropina a corto plazo no puede controlar la miopía significativamente a largo plazo.

Curiosamente, un estudio halló que cuando se interrumpieron las gotas de atropina para el control de la miopía después de dos años de uso, los niños que estaban usando gotas con la menor concentración de atropina (0.01 %) tenían un control más sostenido de la miopía que aquellos niños que se trataron con gotas de atropina de mayor concentración (0.1 % a 0.5 %). También tenían menos progresión de la miopía de "rebote" un año después del tratamiento.

Además, muchos especialistas de la visión son reacios a recetar atropina para niños porque los efectos a largo plazo del uso constante de la medicación son desconocidos.

Otros inconvenientes del tratamiento con atropina incluyen malestar y sensibilidad a la luz debido a la prolongada dilatación de la pupila, visión de cerca borrosa y el gasto añadido de los lentes bifocales o lentes progresivos que los niños necesitan durante el tratamiento para poder leer con claridad, dado que su capacidad para enfocar de cerca se ve afectada.

Ortoqueratología

La ortoqueratología es una técnica mediante la cual se usan lentes de contacto permeables al gas especialmente diseñados durante las horas de sueño en la noche, que corrigen temporalmente la miopía y otros problemas de visión, de manera que no es necesario usar gafas ni lentes de contacto durante las horas en que está despierto.

Algunos doctores de la visión utilizan los lentes orto-k (otro nombre para la ortoqueratología) para controlar la progresión de la miopía en niños. La evidencia sugiere que los niños miopes que se han sometido a la ortoqueratología durante varios años llegan a la adultez con menos miopía en comparación con niños que llevan gafas o lentes de contacto regulares durante los años propicios para la progresión de la miopía.

Muchos de los profesionales de la visión se refieren a estos lentes como "lentes para moldear la córnea" o como "terapia refractiva corneal (CRT)", en lugar de lentes orto-k, aunque el diseño de los lentes es similar.

En 2011, investigadores de Japón presentaron un estudio que evaluó el efecto de los lentes orto-k en el alargamiento del globo ocular en niños, que es un factor asociado con la progresión de la miopía.

Un total de 92 niños miopes completaron el estudio de dos años: 42 usaron lentes orto-k durante la noche y 50 usaron gafas convencionales durante el día. El promedio de edad de los niños que participaron en la investigación fue de alrededor de 12 años al comienzo del estudio, y los niños en ambos grupos tenían básicamente la misma cantidad preexistente de miopía (-2,57 D) y la misma longitud axial (de delante hacia atrás) del globo ocular (24.7 mm).

Al final del estudio, los niños del grupo que usaba gafas tuvieron un incremento significativamente mayor en el promedio de la longitud axial de los ojos en comparación con los niños que usaban los lentes de contacto orto-k. Los autores del estudio concluyeron que la ortoqueratología durante la noche suprimió el alargamiento de los ojos de los niños en este estudio, y que el estudio sugiere que los lentes orto-k podrían retardar la progresión de miopía en comparación con el uso de gafas.

En 2012, los mismos investigadores publicaron los resultados de un estudio de cinco años similar, de 43 niños miopes, el cual mostraba que el uso de lentes de contacto orto-k durante la noche suprime el alargamiento axial del ojo en comparación con el uso de gafas convencionales para la corrección de la miopía.

También en 2012, investigadores en España publicaron los datos de un estudio que reveló que niños de 6 a 12 años de edad, con -0,75 D a -4.00 D de miopía que usaron lentes de contacto orto-k durante dos años tenían menos progresión de la miopía y una reducción del alargamiento axial de los ojos en comparación con niños de la misma edad que usaban gafas para la corrección de la miopía.

¡Los niños lucen lindos con gafas! Pero con la proliferación de la ortoqueratología y otras técnicas de control de la miopía, puede ser que en el futuro sea menos común la miopía en niños y estos no requieran lentes.

En octubre de 2012, investigadores en Hong Kong publicaron otro estudio del efecto de los lentes de contacto orto-k en el control de la progresión de la miopía en niños. Un total de 78 niños miopes, de entre 6 a 10 años al inicio de la investigación, concluyeron el estudio de dos años.

Los niños que usaron los lentes orto-k tuvieron un aumento más lento de la longitud axial de sus ojos en un 43 %, en comparación con los niños que usaron gafas. Además, los niños más pequeños a los que les ajustaron los lentes de contacto permeables al gas para moldear la córnea tuvieron una mayor reducción de la progresión de la miopía que los niños mayores.

Asimismo, el experto en control de la miopía, Jeffrey J. Walline, OD, PhD, de la Escuela de Optometría de la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.), señaló en su análisis del estudio publicado en el mismo número de Investigative Ophthalmology & Visual Science, (Oftalmología Investigativa y Ciencias Visuales) que el beneficio del retraso en la progresión de la miopía como resultado del uso de los lentes de contacto para moldear la córnea se prolongó más allá del primer año de tratamiento de la miopía.

En marzo de 2014, investigadores en Taiwán publicaron los resultados de un estudio que comparó el uso de lentes de contacto orto-k frente a las gotas para los ojos de atropina para el control de la miopía en niños de entre 7 a 17 años. Los participantes tenían una miopía que iba desde -1.50 D a -7.50 D (con un máximo de -2.75 D de astigmatismo) al comienzo del período de estudio de tres años.

Los dos tratamientos para el control de la miopía produjeron resultados semejantes: los niños que usaban los lentes de contacto orto-k experimentaron una progresión de la miopía de -0.28 D por año, y aquellos que usaban gafas y que se aplicaron cada noche gotas para los ojos de atropina 0.125 %, tuvieron un promedio de progresión de la miopía de -0.34 D por año.

Aunque este estudio no incluyó un grupo control (que no recibió tratamiento para controlar la miopía), los autores del estudio mencionaron que en estudios similares, la progresión de la miopía en niños que usaron lentes orto-k para el control de la miopía fue aproximadamente la mitad, en comparación con aquellos que no recibieron tratamiento para el control de la miopía durante un período de dos años.

Lentes de contacto multifocales

Los lentes de contacto multifocales son lentes especiales que tienen diferentes potencias en diferentes zonas del lente para corregir la presbicia, así como la miopía o la hipermetropía (con o sin astigmatismo).

Sin embargo, los investigadores y los doctores de la visión se han dado cuenta de que los lentes de contacto blandos multifocales modificados, así como los convencionales, son herramientas eficaces para el control de la miopía.

En 2010, investigadores de Australia, China y los Estados Unidos presentaron datos de un estudio sobre lentes de contacto experimentales para el control de la miopía usados por niños chinos en edad escolar durante seis meses. Los lentes de contacto tenían un diseño multifocal especial de doble foco con toda la potencia correctiva en el centro del lente y menos potencia en la periferia.

Los participantes tenían entre 7 y 14 años al comienzo del estudio, y tenían entre -0.75 a -3.50 dioptrías (D) de miopía, con no más de 0.50 D de astigmatismo. Un total de 65 niños usaron los lentes de contacto multifocales experimentales, y 50 niños usaron gafas. Después de seis meses, los niños que usaron los lentes de contacto multifocales tuvieron un 54 % menos progresión de la miopía en comparación con los niños que usaron gafas.

En junio de 2011, investigadores en Nueva Zelandia informaron acerca de una comparación entre lentes de contacto blandos multifocales experimentales y lentes de contacto blandos convencionales para el control de la miopía en niños. Un total de 40 niños miopes entre 11 y 14 años participaron en el estudio. Los niños usaron en uno de los ojos escogido al azar, un lente de contacto multifocal y en el otro ojo, usaron un lente de contacto blando convencional durante un primer período de 10 meses, luego cambiaron al lente multifocal durante otros 10 meses.

En el 70 % de los niños, la progresión de la miopía se había reducido en un 30 % o más en el ojo que había usado el lente de contacto multifocal experimental en los dos períodos de los 10 meses del estudio.

En noviembre de 2013, investigadores en los EE. UU. publicaron los resultados de un estudio de dos años que reveló que los niños miopes que usaron lentes de contacto blandos multifocales diariamente tuvieron 50 % menos progresión de la miopía, en comparación con niños miopes similares que usaron lentes de contacto blandos regulares durante dos años.

Los niños que participaron en el estudio estaban entre las edades de 8 a 11 años y tenían entre -1.00 D y -6.00 D de miopía en el momento de la inscripción.

Los autores del estudio concluyeron que tanto los resultados de este estudio de control de la miopía como los anteriores estudios indican la necesidad de un ensayo clínico aleatorizado a largo plazo para investigar más a fondo el potencial de los lentes de contacto blandos multifocales para controlar la progresión de la miopía en niños, y reducir así los riesgos asociados con la alta miopía.

Gafas multifocales

Las gafas multifocales también se han probado para el control de la miopía en niños, pero los resultados han sido menos impresionantes que los producidos con los lentes de contacto multifocales.

Una serie de estudios publicados entre 2000 y 2011 concluyeron que usar gafas multifocales no proporciona una reducción significativa en la progresión de la miopía en la mayoría de los niños.

El Ensayo de Evaluación de Corrección de la Miopía (COMET, por sus siglas en inglés), un estudio publicado en 2003, halló que los lentes progresivos, en comparación con lentes de visión sencilla regulares, retrasaron la progresión de la miopía en niños por una cifra pequeña, pero estadísticamente significativa durante el primer año. Aun así, el efecto no fue significativo en los siguientes dos años del estudio.

Sin embargo, en marzo de 2014, investigadores en Australia y China publicaron los resultados de un ensayo clínico de tres años de duración que evaluó la progresión de la miopía en 128 niños miopes de entre 8 y 13 años. Todos los participantes habían experimentado al menos -0.50 D de progresión de la miopía el año anterior al inicio del estudio.

Un grupo de niños usaron gafas de visión sencilla convencional, un segundo grupo usó gafas bifocales, y un tercer grupo usó lentes bifocales con prismas. Después de tres años, los niños que usaron ambos tipos de gafas bifocales tuvieron significativamente menos progresión de la miopía (-1.01 D a -1.25 D) en comparación con los niños que usaron lentes de visión sencilla (-2.06 D).

Detección temprana de la miopía

La mejor manera de aprovechar los métodos para controlar la miopía es la detección temprana.

Incluso si su hijo no se queja de problemas de visión (los niños miopes suelen ser excelentes estudiantes y no se quejan de problemas de visión cuando leen o hacen otras tareas escolares), es importante programar un examen de la vista de rutina antes de entrar al preescolar.

Los exámenes de la vista en la infancia temprana son especialmente importantes si usted o su cónyuge son miopes o si sus otros hijos mayores tienen miopía u otros problemas de visión.

¿Qué se dice sobre el control de la miopía en adultos?

Por lo general, la miopía se desarrolla durante los primeros años de escuela y tiende a progresar más rápidamente en la preadolescencia que en los adolescentes de mayor edad. Este es el motivo por el cual los estudios de control de la miopía generalmente involucran niños relativamente pequeños.

Si bien es cierto que la miopía también puede desarrollarse y progresar en los adultos jóvenes, esto es menos común. También es posible que los ojos de un adulto no respondan a los tratamientos para el control de la miopía de la misma forma que lo hacen los ojos de un niño. Por dichas razones, hay que tener en cuenta que la mayoría de las investigaciones en el control de la progresión de la miopía seguirán centrándose en los niños miopes en lugar de los adultos.

¿Los ejercicios oculares pueden curar la miopía?

Sin duda usted ha visto o escuchado anuncios en la televisión y la Internet que afirman que los ejercicios oculares pueden revertir la miopía y corregir la vista de forma "natural".

Algunos de estos programas de ejercicios para los ojos recomiendan que consulte con el doctor de la visión para que le haga una prescripción de gafas que intencionadamente subcorrija la miopía al usarlas todo el tiempo como tratamiento de apoyo a la realización de los ejercicios. La afirmación es que los ejercicios y la subcorrección de la miopía reducirán la vista corta, por lo que necesitará menos corrección de la visión a medida que pasa el tiempo.

Vale la pena señalar que las investigaciones han demostrado que la subcorrección de la miopía es ineficaz para retardar la progresión de la miopía y, de hecho, puede aumentar el riesgo de que empeore. Asimismo, la subcorrección intencional de la miopía ocasiona visión borrosa de lejos, lo que puede poner a su hijo en una situación de desventaja en el aula o en los deportes, y afectar su seguridad.

Find Eye Doctor

Programe un examen

Encontrar oculista