La genética del color de ojos

El complicado papel de la genética en el color de los ojos

El hecho de que un niño nazca con ojos marrones o azules (o cualquier tono intermedio) es el resultado del complicado juego de la genética del color de ojos. Es decir, saber la tonalidad de ojos que tendrá un hijo no es tan simple como mirar la tonalidad que tienen los padres y poder predecir el tono que tendrá el niño. La ingeniería natural que hay tras el árbol genealógico del color de ojos es profunda. En algunas ocasiones mirar la genética del color de ojos de los abuelos desvela muchas pistas.

En su momento, los investigadores creían que el pigmento de ojos de los progenitores era transmitido a sus hijos mediante un solo gen. Consecuentemente, existía la creencia de que un niño cuyos padres compartían un mismo color de ojos, por ejemplo el marrón, no podía heredar un colorido diferente como el azul. 

A medida que las investigaciones han ido avanzando, se ha descubierto que esto no es del todo preciso. En la actualidad, los científicos saben que son un total de 16 genes los que determinan la genética del color de ojos. Por lo tanto, es totalmente posible que padres con ojos marrones den la bienvenida al mundo a un niño de ojos azules y/o viceversa. A pesar de ser poco común, pueden darse este tipo de casos. De nuevo, el árbol genealógico del color de ojos juega un papel fundamental.

En definitiva, la coloración de ojos de los padres puede ayudar a predecir el de los hijos, pero es un mero factor; no se trata de una única causa determinante. La genética del color de ojos de los abuelos, por ejemplo, puede ser una variable decisiva.

Ver artículo relacionado: El color de ojos: cómo se desarrolla y por qué cambia

¿De qué color serán los ojos de mi hijo?

No se puede saber con exactitud la tonalidad de los ojos de los hijos. Si bien un bebé hereda la mitad de la genética del color de ojos de cada uno de sus padres, respectivamente, la forma en que interactúan los genes también influye en la determinación de cuál será la tonalidad de sus ojos. Hay que acudir al archivo familiar y mirar más hacia atrás en el árbol genealógico del color de ojos.

Asimismo, las diferencias en la tonalidad de los ojos pueden variar según las distintas cantidades de melanina de cada individuo. La melanina es el pigmento responsable del tono de la piel, el color del cabello y también del color de los ojos.

Por ejemplo, muchos bebés blancos no hispanos nacen con ojos azules porque, al nacer, la cantidad de melanina en sus iris es baja. A medida que el niño crece, si dicha melanina aumenta en sus iris, los ojos serán verdes o avellana. Cuando el iris almacena mucha melanina, los ojos serán de color marrón claro o marrón oscuro, o ámbar (un marrón dorado).

Aunque no se sepa la cantidad de melanina que tendrá un bebé, se puede obtener una idea bastante precisa de cuál será la tonalidad de sus ojos. Si se toma como punto de partida la coloración de los ojos de los padres, se puede trazar una línea a través del árbol genealógico familiar, teniendo en cuenta incluso la genética del color de ojos de los abuelos. Así lo explica la Academia Estadounidense de Pediatría:

• Es probable que dos padres de ojos azules tengan un hijo con ojos del mismo color, pero no está garantizado.

• Es probable que dos padres de ojos marrones tengan un hijo con ojos del mismo tono. Nuevamente, no está garantizado.

• Es probable que dos padres de ojos verdes tengan un hijo con ojos del mismo matiz, aunque hay excepciones.

• Es probable que dos padres de ojos color avellana tengan un hijo con ojos de la misma coloración, aunque podría surgir un color diferente.

• Si uno de los abuelos tiene ojos azules, las probabilidades de tener un bebé con ojos azules aumentan ligeramente. Este es un ejemplo sobre cómo la genética del color de ojos de los abuelos es determinante.

• Si uno de los padres tiene ojos marrones y el otro tiene ojos azules, las probabilidades de tener un bebé de ojos marrones o azules son aproximadamente iguales.

Los Institutos de Fertilidad en California, Nueva York, Utah y México ofrecen las siguientes probabilidades del color de ojos de un recién nacido en función del tono de los ojos de los padres. (Los porcentajes no siempre suman el 100% debido al redondeo).

• Con ambos padres con ojos marrones: un 75 % de probabilidad de que el bebé tenga ojos marrones, un 18,8 % que tenga ojos verdes, y un 6,3 % que tenga ojos azules.

• Con ambos padres con ojos azules: un 99 % de probabilidad de que el pequeño tenga ojos azules, un 1 % que tenga ojos verdes, y un 0 % que tenga ojos marrones.

• Con ambos padres con ojos verdes: un 75 % de probabilidad de que el niño tenga ojos verdes, un 25 % que tenga ojos azules, y un 0 % que tenga ojos marrones.

• Con un padre con ojos marrones y un padre con ojos azules: un 50 % de probabilidad de que el retoño tenga ojos marrones, un 50 % que tenga ojos azules, y un 0 % que tenga ojos verdes.

• Con un padre con ojos marrones y un padre con ojos verdes: un 50 % de probabilidad de que el bebé tenga ojos marrones, un 37,5 % que tenga ojos verdes, y un 12,5 % que tenga ojos azules.

• Con un padre con ojos azules y un padre con ojos verdes: un 50% de posibilidades de tener un hijo con ojos azules, un 50% que tenga ojos verdes, y un 0% que tenga ojos marrones.

Hay que tener en cuenta que el color verdadero de los ojos de un bebé puede tardar entre seis y doce meses en establecerse, por lo que el matiz con el que nace puede cambiar.

Ver artículo relacionado: ¿Es cierto que todos los bebés nacen con ojos azules?

Predecir el color de los ojos de un bebé

Existen varios instrumentos online para poder predecir el color de ojos de un bebé. Se pueden considerar predictors o calculadoras del colorido de ojos, y algunos incluyen una tabla de color de ojos de un niño. Estos artefactos pueden ofrecer información sobre si el niño tendrá los ojos azules de la madre o los ojos marrones del padre. Pero la ciencia del árbol genealógico del color de ojos tiene sus propias reglas y los pronósticos que generan estas herramientas no son verdaderamente precisos. 

Esta imprecisión se debe a que el predictor o la calculadora se basan únicamente en la coloración de ojos de los padres. Sin embargo, la compleja composición genética del color de ojos de la persona es la que determina, en última instancia, el tono definitivo, incluyendo la herencia genética del color de ojos de los abuelos. Un predictor o calculadora de la coloración de ojos de un bebé puede ser divertida, pero no tiene en cuenta la complejidad científica que existe detrás de la genética del color de ojos.

Otro instrumento que se puede utilizar para ayudar a predecir el tono de los ojos de un bebé es el cuadro de Punnett. Este diagrama cuadrado permite probar diferentes combinaciones genéticas en función del color de ojos de los padres. No solo es aplicable al color de ojos, sino que también resulta útil cuando se desea averiguar otros rasgos hereditarios.

Los Institutos de Fertilidad afirman ofrecer el primer y único programa de fertilidad basado en el estudio hereditario de los progenitores que ofrece un examen genético de alto nivel para padres que “buscan poder determinar el color de ojos de los hijos que desean tener”. Aunque este tipo de servicios son éticamente cuestionables.

“En este momento, solo ofrecemos la selección del color de ojos junto y la elección de género junto a nuestros procedimientos generales de bienestar genético. La preferencia del color de ojos solo está disponible como un procedimiento ‘adicional’ a nuestros procedimientos generales”, afirman los Institutos de Fertilidad.

Página publicada en martes, 5 de noviembre de 2024

Página actualizada en martes, 12 de noviembre de 2024