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Cómo las variantes delta y ómicron de la COVID-19 pueden afectar su salud ocular

Científico en un laboratorio probando la variante delta del coronavirus
  • Desde principios de enero, casi todos los nuevos casos de COVID-19 en el Reino Unido y en los Estados Unidos fueron provocados por la variante ómicron.

  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a la variante ómicron como una "variante preocupante" el 26 de noviembre de 2021. Desde entonces, esta variante se detectó en más de 110 países.

  • Al igual que otras variantes de la COVID-19, ómicron y delta pueden provocar algunos síntomas relacionados con los ojos, pero aún no estamos seguros.

  • Las vacunas son menos eficaces contra ómicron y delta, pero siguen siendo el mejor método de protección.

  • Una prueba ocular temprana puede ayudar a detectar casos de COVID-19.

La variante ómicron de la COVID-19 se descubrió en noviembre de 2021 y rápidamente se propagó a casi todo el mundo. Cuando se la detecta en un lugar nuevo, suele superar las infecciones provocadas por la variante delta y se convierte en la cepa de la COVID-19 dominante en cuestión de semanas.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) de los EE. UU. y la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UK Health Security Agency, UKHSA) calculan que más del 90 % de los casos nuevos de COVID-19 que se produjeron en los Estados Unidos y el Reino Unido desde el 1 de enero de 2022 fueron producidos por la variante ómicron.

¿La variante ómicron afecta sus ojos?

Por el momento, es demasiado pronto para saber de qué manera la variante ómicron, descubierta recientemente, puede afectar sus ojos o su visión. Y esto no es lo único que desconocemos acerca de la variante ómicron.

Aún estamos a la espera de conocer información detallada sobre:

  • Lo fácil que se propaga la variante ómicron.

  • El grado de protección que ofrecen las vacunas contra la COVID-19 respecto de la variante ómicron.

  • La gravedad de la infección en comparación con las demás variantes.

Los primeros datos sugieren que la variante ómicron podría provocar una infección de COVID-19 más leve que la variante delta y las demás variantes. Pero esto no significa que pueda bajar la guardia.

""Según la OMS, todas las variantes de la COVID-19 pueden provocar una infección grave o la muerte, en especial en las personas más vulnerables.

La OMS hace hincapié en que la "prevención es fundamental en todo momento," independientemente de cómo se comporte la variante ómicron.

¿La variante delta puede producir síntomas oculares?

Aún no estamos seguros. Las cepas anteriores de COVID-19 podían producir síntomas relacionados con los ojos, pero aún no hay suficientes datos científicos disponibles para decir con certeza que la variante delta produce lo mismo.

Existen informes aislados sobre infecciones de la variante delta que produjeron síntomas en los ojos, que incluyen a una persona de Kentucky, con todas las vacunas, que padeció de enrojecimiento ocular y síntomas similares a la gripe.

Aunque no tan comunes como los síntomas de tos y fiebre, las otras cepas del coronavirus pueden producir:

No es precipitado pensar que algunas infecciones de la variante delta son capaces de producir síntomas similares en los ojos pero, como otros aspectos de la variante delta, debemos esperar a tener más información.

Aunque cada infección es diferente, la variante delta parece producir síntomas generales levemente diferentes que las formas anteriores de COVID.

"Parece que la tos y la pérdida del olfato son menos comunes," dijo el Dr. Inci Yildirim, especialista de enfermedades infecciosas pediátricas en Yale Medicine, en un artículo sobre la variante delta. "Y el dolor de cabeza, el dolor de garganta, el goteo nasal y la fiebre están presentes, según las encuestas más recientes en el Reino Unido, donde más del 90 % de los casos se deben a la cepa de la variante delta."

Si el conjunto de síntomas que incluye goteo nasal, dolor de garganta y dolor de cabeza le suena familiar, es porque muchos de los síntomas de la infección por la variante delta se asemejan a un caso grave de alergia estacional.

Este es el punto en el que los síntomas relacionados con los ojos se pueden volver aún más confusos.

Si ha tenido alergias estacionales, probablemente sepa cuánto afectan los ojos. Los ojos rojos son un síntoma distintivo; la picazón, los ojos llorosos e incluso la visión borrosa son también síntomas comunes.

Y aunque los síntomas "clásicos" de COVID se vuelven menos comunes, todavía pueden aparecer. La tos, la pérdida del gusto y del olfato y algunos síntomas gastrointestinales continúan apareciendo, pero son menos frecuentes.

Las tres vacunas contra la COVID-19 con mayor disponibilidad (Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson) lo seguirán protegiendo contra la variante delta, pero no con la misma eficacia que tenían con las cepas anteriores. Afortunadamente, los estudios siguen indicando que estos casos "que se producen a pesar de haber recibido la vacuna" son, en general, menos frecuentes y menos graves.

MIS-C: Un problema raro, pero creciente en niños

A medida que la variante delta infecta a personas más jóvenes que las cepas anteriores, también se espera que vaya en aumento una complicación rara, pero grave de la COVID-19.

MIS-C: El síndrome inflamatorio multisistémico en niños; puede producir inflamación en órganos vitales y otras partes del cuerpo. Comparte similitudes con la enfermedad de Kawasaki, una afección descubierta a principios de la pandemia.

Aún no sabemos por qué el MIS-C se produce en algunos niños.

Los síntomas del MIS-C pueden variar. También puede producir ojos rojos pero, como con la COVID-19, es poco probable que sea el único síntoma. Otros síntomas aparecen junto con la fiebre, según los CDC.

Además de la fiebre, los síntomas del MIS-C pueden incluir:

  • ojos rojos;

  • dolor de cabeza;

  • dolor abdominal;

  • dolor u opresión torácicos;

  • diarrea;

  • fatiga;

  • dolor en la nuca;

  • baja presión arterial;

  • erupción;

  • vómito.

Hasta el 31 de julio, se confirmaron 4400 casos de MIS-C, con otros en investigación. Treinta y siete niños murieron por esta complicación.

Desde el 22 de agosto de 2021, se detectaron 4661 casos verificados de MIS-C en los Estados Unidos. Además, hay otros casos en investigación. Un total de 41 niños murieron debido a esta complicación.

Aunque son poco frecuentes, los CDC recomiendan buscar atención de emergencia en caso de síntomas como dificultad para respirar, dolor o presión en el tórax, piel pálida o cualquier otro síntoma grave.

Los ojos podrían dar indicios sobre los síntomas a largo plazo de COVID-19

Hay mucho que aún no conocemos sobre la COVID a largo plazo y los síntomas que persisten durante semanas o meses luego de que desaparece la infección inicial. A veces, los síntomas parecen continuar indefinidamente y afectan de forma significativa la calidad de vida de una persona.

También conocido como "efecto de COVID-19 a largo plazo" o "COVID posterior a la etapa grave," la COVID a largo plazo se puede manifestar como uno o más de varios síntomas. Además de muchos otros, los síntomas continuos pueden incluir:

  • fatiga;

  • cambios en el gusto o en el olfato;

  • dificultad para respirar;

  • lagunas mentales;

  • tos;

  • dolor en el pecho;

  • dolor en las articulaciones;

  • palpitaciones;

  • empeoramiento de los síntomas luego de actividad física.

Aún no sabemos cuán a menudo aparecen los síntomas a largo plazo de la COVID-19, luego de una infección por la variante delta o entre personas vacunadas. Un estudio realizado en febrero reveló que aproximadamente el 30 % de la personas aún experimentaba síntomas entre tres y nueve meses después de haber tenido COVID-19.

Aproximadamente uno de cada 12 participantes informó que los síntomas afectaron su capacidad de completar al menos una "actividad de su vida diaria," siendo los quehaceres de la casa los más comunes.

La COVID-19 a largo plazo es un problema en desarrollo que continuará afectando a millones de personas en el futuro inmediato. Aunque las opciones de tratamiento estándar aún no estén disponibles, la clave para el diagnóstico podría estar en los ojos.

Fibras nerviosas de la córnea en una persona sana (A), un paciente con COVID-19 sin COVID larga (B) y uno con COVID larga (C). [Imagen por cortesía de British Journal of Ophthalmology].

Puede existir una conexión entre la COVID-19 a largo plazo y el daño a las fibras nerviosas microscópicas en la córnea, la capa transparente delante de la pupila, según un estudio publicado en julio.

Los oftalmólogos utilizaron una prueba indolora y no invasiva llamada microscopía confocal corneal, un procedimiento utilizado para diagnosticar varias afecciones que afectan la córnea.

Aunque el estudio reconoció que se necesita más investigación, el descubrimiento puede eventualmente ser un paso hacia la recuperación de las personas afectadas por síntomas continuos, especialmente neurológicos.

Obtenga ayuda de un profesional médico

Los síntomas de la COVID-19 pueden ser impredecibles y, como otras enfermedades, es importante no autodiagnosticarse. Se aconseja a las personas que experimentan síntomas que sigan las pautas más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los CDC.

Si cree que usted o alguien que usted conozca tiene COVID-19 o efectos de COVID a largo plazo, consulte con un profesional médico.

Si observa síntomas de emergencia como dificultad para respirar, dolor o presión torácica, confusión o decoloración de la piel, busque atención médica lo antes posible.

LEER A CONTINUACIÓN: ¿Las vacunas contra la COVID-19 pueden producir efectos secundarios relacionados con los ojos?

Actualización semanal epidemiológica sobre COVID-19 - 10 de agosto de 2021. Organización Mundial de la Salud. Agosto de 2021.

Reacción de expertos a casos de la variante B.1.617 (la “variante india”) que se investiga en el Reino Unido. Science Media Centre. Abril de 2021.

Seguimiento de variantes de SARS-CoV-2. Organización Mundial de la Salud. Agosto de 2021.

Seguimiento de variantes. GISAID. Se accedió en agosto de 2021.

Rastreador de datos sobre la COVID-19 de los CDC. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Agosto de 2021.

Pandemia de Coronavirus (COVID-19): ¿Qué vacunas se suministraron en cada país? Our World in Data. Agosto de 2021.

Acerca de variantes del virus que produce COVID-19. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Agosto de 2021.

Ojos irritados como el síntoma ocular más importante que experimentan las personas con COVID-19. BMJ Open Ophthalmology. Noviembre de 2020.

Cinco cosas que hay que saber sobre la variante delta. Yale Medicine. Agosto de 2021.

Síntomas de la variante delta en comparación con cepas anteriores de COVID-19. Baton Rouge General. Julio de 2021.

¿Es COVID-19 o una alergia? American Academy of Ophthalmology. Enero de 2021.

Cuando se ha vacunado completamente. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se accedió el 6 de agosto de 2021.

Casos informados por el departamento de salud de síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) en los Estados Unidos. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se accedió el 16 de agosto de 2021.

Para padres: Síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C) asociado con COVID-19. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se accedió el 16 de agosto de 2021.

MIS-C y COVID-19: Síndrome inflamatorio raro en niños y adolescentes. Johns Hopkins Medicine. Julio de 2021.

Afecciones posteriores a la COVID. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se accedió el 6 de agosto de 2021.

Secuelas en adultos a los 6 meses de infectarse con COVID-19. JAMA Network Open. Febrero de 2021.

Una pandemia que resiste los efectos a largo plazo de COVID-19. The Harvard Gazette. Abril de 2021.

La microscopía confocal corneal identifica la pérdida de fibra nerviosa corneal y el aumento de las células dendríticas en pacientes con COVID-19 duradera. British Journal of Ophthalmology. Julio de 2021.

Aplicaciones clínicas de microscopía confocal corneal. Clinical Ophthalmology. Junio de 2008.

Coronavirus. Prevención. Organización Mundial de la Salud. Se accedió en agosto de 2021.

Síntomas del COVID-19. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se accedió el 6 de agosto de 2021.

Las vacunas contra la COVID-19 protegen contra la variante delta, pero su eficacia disminuye al poco tiempo. Nature. Agosto de 2021.

La efectividad de las vacunas contra la COVID-19 en entornos de atención médica intrahospitalaria y ambulatoria. New England Journal of Medicine. Septiembre de 2021.

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