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Pupila: Apertura del ojo

Pupila del ojo

Una de las partes más importantes del ojo no es una estructura, sino más bien un espacio abierto. Se trata de la pupila del ojo.

Definición de la pupila

La pupila es la abertura en el centro del iris (la estructura que da color a nuestros ojos). La función de la pupila es permitir que la luz entre en el ojo para que pueda enfocarse en la retina e iniciar el proceso de la visión.

Normalmente, las pupilas se ven perfectamente redondas, de igual tamaño y de color negro. El color negro se debe a que la luz que pasa a través de la pupila es absorbida por la retina y no se refleja (en condiciones de iluminación normal).

Si la pupila presenta un color turbio o pálido, esto se debe típicamente a que el cristalino del ojo, el cual se encuentra directamente detrás de la pupila, se ha vuelto opaco debido a la formación de una catarata. Cuando el cristalino opaco se reemplaza por un lente intraocular (LIO) transparente durante una cirugía de cataratas, se restaura la apariencia negra normal de la pupila.

Existe otra situación común en la que la pupila del ojo cambia de color: cuando alguien le realiza una foto usando el flash de la cámara. Dependiendo de la dirección de su mirada cuando le realicen la foto, puede que sus pupilas se vean de color rojo intenso. Esto se debe a que la luz intensa del flash es reflejada por el color rojo de la retina.

Función de la pupila

Juntos, el iris y la pupila controlan la cantidad de luz que entra en el ojo. Usando la analogía de una cámara, la pupila es la apertura del ojo y el iris es el diafragma que controla el tamaño de la apertura.

El tamaño de la pupila está controlado por músculos que se encuentran dentro del iris: un músculo contrae la abertura de la pupila (la hace más pequeña) y otro la dilata (la hace más grande). Este proceso dinámico de acción muscular dentro del iris controla la cantidad de luz que entra en el ojo a través de la pupila.

En condiciones de poca luz, la pupila se dilata para que pueda llegar más luz a la retina y así mejorar la visión nocturna. En condiciones de mucha luz, la pupila se contrae para limitar la cantidad de luz que entra en el ojo porque un exceso de luz puede causar destellos e incomodidad, e incluso puede dañar el cristalino y la retina.

Tamaño de la pupila

El tamaño de la pupila varía de persona a persona. Algunas personas tienen pupilas grandes y otras tienen pupilas pequeñas. Además, el tamaño de las pupilas cambia con la edad: los niños y los adultos jóvenes tienden a tener pupilas grandes, mientras que las personas mayores suelen tener pupilas pequeñas.

Generalmente, el tamaño normal de la pupila en adultos es de entre 2 y 4 milímetros de diámetro con luz brillante y de entre 4 y 8 milímetros en la oscuridad. Además de contraerse cuando se ven afectadas por la luz, ambas pupilas suelen contraerse cuando se enfoca la vista en un objeto cercano. Esto se llama respuesta pupilar acomodativa.

Examen de las pupilas

Durante una exploración oftalmológica de rutina, su profesional del cuidado ocular inspeccionará sus pupilas y pondrá a prueba su función pupilar.

Por lo general, el examen de las pupilas se realiza en una habitación con poca luz. Mientras usted mira un objeto distante, el profesional dirigirá brevemente el haz de una pequeña linterna hacia uno de sus ojos varias veces. De esta forma se observa la respuesta de la pupila de ambos ojos.

Normalmente, el observador dirigirá alternativamente la luz a cada ojo y volverá a observar las respuestas de ambas pupilas. Esto se llama examen de las pupilas de Marcus Gunn, y a veces también se conoce como "prueba de estimulación lumínica oscilante".

Las pupilas normalmente reaccionan tanto directa, como indirectamente a la estimulación lumínica. La reacción de la pupila del ojo que recibe iluminación directa se denomina respuesta directa, y la reacción de la otra pupila recibe el nombre de respuesta consensual.

Luego, puede que el examinador encienda un poco las luces de la habitación y le pida que enfoque un objeto mientras se lo acerca a la nariz. Este es el examen de la respuesta acomodativa de sus pupilas.

Si sus pupilas parecen normales y responden normalmente, puede que su profesional del cuidado ocular apunte este popular acrónimo en su historial médico: PIRRL, que es una abreviatura de "pupilas iguales, redondas, reactivas a la luz y a la acomodación."

Una pupila es anormal si no se dilata en condiciones de poca luz o no se contrae en respuesta a la luz o la acomodación.

Afecciones que afectan la pupila

Existen varias afecciones que pueden afectar el tamaño, la forma o la función de la pupila del ojo. Estas incluyen:

Pupila tónica de Adie. Se trata de una afección en que la pupila prácticamente no reacciona a la luz (directa o consensual) y presenta una reacción retardada a la acomodación. La pupila tónica de Adie (también llamada pupila de Adie, pupila tónica o síndrome de Adie) suele afectar solo a un ojo, y la pupila afectada suele ser más grande que la pupila del ojo no afectado. La causa de la pupila de Adie generalmente se desconoce, pero puede ser causada por un traumatismo, una intervención quirúrgica, falta de flujo sanguíneo (isquemia) o una infección.

Pupila de Argyll Robertson. Esta es una pupila que no reacciona a la luz (directa o consensual), pero cuya reacción a la acomodación es normal. La pupila de Argyll Robertson suele afectar ambos ojos, provocando pupilas más pequeñas de lo normal que no reaccionan a la luz. La afección es rara y la causa generalmente desconocida, pero se ha asociado con la sífilis y la neuropatía diabética.

Pupila de Marcus Gunn. También llamada defecto pupilar aferente relativo (RAPD, por sus siglas en inglés) o defecto pupilar aferente, se trata de un resultado anormal de la prueba de estimulación lumínica oscilante en la que las pupilas del paciente se contraen menos (por lo tanto, parecen dilatarse) cuando la luz se mueve del ojo no afectado al ojo afectado. La causa más común de la pupila de Marcus Gunn es el daño en la región posterior del nervio óptico o una enfermedad grave de la retina.

Traumatismo. Un traumatismo ocular penetrante que afecte al iris es una causa común de pupilas con tamaño anormal. Puede ocurrir un traumatismo similar en caso de complicaciones durante una cirugía de cataratas, cirugía de LIO fáquica o un intercambio refractivo del lente. Las respuestas pupilares a la luz y la acomodación suelen mantenerse normales o casi normales.

Excitación sexual. Investigaciones recientes han confirmado que la excitación sexual provoca una respuesta de dilatación de la pupila y que esta respuesta puede ser útil en la investigación sobre la sexualidad para evaluar la orientación sexual.

Adie syndrome. Sitio web de National Organization for Rare Disorders. Consultado en mayo de 2017.

The eyes have it: sex and sexual orientation differences in pupil dilation patterns. PLoS One. Agosto de 2012.

Remington, Lee Ann. Clinical Anatomy And Physiology Of The Visual System. 3rd Edition. Butterworth-Heinemann, 2012.

Walker HK, Hall WD, Hurst JW, editors. Clinical Methods: The History, Physical, and Laboratory Examinations. 3rd Edition. (Chapter 58 - The Pupils). Butterworth-Heinemann, 1990.

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